La bicicleta es el medio perfecto para descubrir paisajes excepcionales en modo slow y mientras se disfruta de una experiencia inmersiva, ponerse en forma y vivir aventuras inigualables en solitario o en compañía de familiares o amigos. Eso sí, afrontar un viaje de esta índole y regresar a casa de una pieza requiere de una cierta preparación física. Hemos pedido consejo a Matteo Venzi, fundador de Rolling Dreamers, empresa que organiza tours en bici a medida.
-Pongamos que nuestro viaje tiene 400 km. ¿Cuándo debo empezar a entrenar?
-Si se empieza de cero, seis meses de preparación son un intervalo adecuado para disfrutar del trayecto sin acusar mucho el desgaste. Hay que tener en cuenta que los viajes ciclistas, especialmente sobre tierra y con la bici cargada, son lentos, por lo que se puede tardar de 7 a 8 horas en completar 100 km. Y aquí el problema no es hacer etapas de 80-100 km, sino repetir esta secuencia durante cuatro días seguidos. Se debe adquirir un cierto hábito sobre el sillín y pedalear durante mucho tiempo.
-¿Cuántos días a la semana se debería salir a entrenar?
-Es importante que, al menos, se ruede tres días. Puede bastar con salidas cortas entre semana complementadas con una ruta más larga el fin de semana.
-¿Cuántos kilómetros se deben hacer cada semana?
-En teoría, 200 km semanales serían suficientes. Como comentaba, lo más importante es ganar la capacidad de pedalear varios días seguidos, así que hay que valorar bien las sensaciones tras la ‘tirada larga' del fin de semana. Si al día siguiente aparece el cansancio, puede que no estés a punto para la aventura.
-¿Es bueno seguir un plan de entrenamiento o echar mano de un preparador personal?
-Ambos recursos resultarán de gran ayuda para optimizar el tiempo disponible antes del viaje, que suele ser muy ajustado. La tendencia actual es priorizar la calidad y la intensidad a grandes cantidades de kilómetros, con entrenamientos que trabajan en rangos de pulsaciones ligeramente superiores al ejercicio aeróbico.
-Por otro lado, prepararse para un viaje ciclista es mucho más que pedalear, ¿verdad?
-Exacto. Uno de los mayores errores es pensar que el entrenamiento se basa en pasar horas y horas sobre el sillín. Una de las mejores recomendaciones es complementar las salidas de entrenamiento con dos actividades muy importantes: trabajar la flexibilidad y la movilidad para evitar lesiones y desequilibrios. Se deben mantener las fibras musculares elásticas y flexibles. El segundo detalle en el que trabajar es la fuerza. El objetivo no debe ser levantar grandes pesos, aunque no está de más conseguir una buena condición física general para no sufrir sobre la bici. Bastará con hacer ejercicios con el propio peso corporal.
-¿Qué importancia tiene entrenar en caminos de tierra?
-Este tipo de terrenos requieren, normalmente, un mayor tono muscular. La rodadura es más difícil y se circula a velocidades más bajas. El esfuerzo y la fatiga son similares a la carretera, porque al final del día pedalear es pedalear, pero al ser un poco más técnicos, estos caminos demandan más atención y energía.
-¿Tiene sentido entrenar con la bici cargada?
-No es mala idea entrenar con el equipaje que luego se cargará en el viaje. Es bueno afinar aquellos aspectos que puedan ser molestos o si afectan al equilibrio. Eso sí, en este sentido, cuanto más viajes más mejorarás en este capítulo.
-¿Nos olvidamos de alguna cosa en esta fase de preparación?
-Se debe estar listo para afrontar emergencias, conocer técnicas de primeros auxilios y nociones básicas de mecánica para realizar pequeñas operaciones como ajustar el cambio o cambiar una cubierta. También es importante estar familiarizado con los dispositivos de navegación y los mapas, porque no hay nada peor que dudar sobre el camino en plena ruta.
-¿Cuál es tu ruta ciclista favorita en Italia?
-Me gusta el Camino de los Peregrinos, que discurre en sentido Sur desde Florencia. En Siena, se toma la Via Francigena hacia Roma, cruzando por el camino bellos paisajes como Crete Senesi o Val d'Orcia hasta llegar a un destino icónico, la plaza de San Pedro.