Una verdadera joya. Refinada y sofisticada. Cien por cien Aston Martin. Dos años después del lanzamiento de la versión Coupé, el fabricante de Gaydon desvela el Vantage Roadster, un modelo con cubierta de lona de accionamiento eléctrico que se oculta tras un pequeño flap en los asientos posteriores, lugar en el que se ubican los arcos de seguridad para proteger a los pasajeros en caso de vuelco. La capota se abre y cierra en tiempo récord, menos de siete segundos, mucho menos que sus rivales directos, y permite completar esta operación incluso con el coche en movimiento (a hasta 50 km/h).
Nueva parrilla delantera
No hace falta añadir que su compacta estructura deja espacio para un compartimento de carga de 200 litros, capaz de acomodar sobradamente a una bolsa de golf, como demanda la tradición británica. El conjunto es ligero, como prueba el hecho que el peso adicional del Vantage Roadster respecto a su hermano Coupé es de tan sólo 60 kg. La versión descubierta también sirve para hacer debutar la nueva parrilla delantera, que también llegará a la versión coupé. Esta nueva gran ‘boca' modifica la línea aerodinámica al tiempo que añade un plus de elegancia. Y para redondearlo, el Roadster luce unas espectaculares llantas de 20”.
Prestaciones de récord
El chasis del Vantage Roadster cuenta con una puesta a punto específica. Su motor, eso sí, es idéntico al del Coupé: un V8 de 510 CV que envía toda su potencia vía caja de cambios ZF de ocho relaciones. El conjunto arroja unas prestaciones de órdago: 0 a 100 km/h en apenas 3,7 segundos y una velocidad máxima de 306 km/h, que puede alcanzarse con el techo replegado. Al igual que el Coupé, esta novedad equipa un conjunto de suspensión adaptativa (calibrada específicamente) muy eficiente, control de estabilidad (DSC), dynamic Torque Vectoring y diferencial autoblocante. La electrónica permite al conductor optar por hasta tres modos de conducción (Sport, Sport+ y Track). Las entregas empiezan en abril, justo a tiempo para disfrutar de la primavera.