A menos que un pinchazo o una situación inesperada dañe un neumático, casos en los que no quedará más remedio que cambiarla, el momento de sustitución de las gomas puede planificarse con tiempo para que sea menos traumático. En un uso convencional del coche, la banda de rodadura va desgastándose de forma muy gradual.
Cuestión de desgaste
El desgaste de la banda de rodadura puede medirse con los indicadores de sus canales, denominados TWI (Tread Wear Indicators). Todo va bien mientras los bloques estén por encima de la parte más baja de la banda, pero en el momento en que estén al mismo nivel, habrás superado el límite legal de 1,6 milímetros. Si prefieres utilizar herramientas externas para comprobarlo, hazte con un profundímetro… o si no tienes uno a mano, bastará con una moneda de 1 euro. Sitúala en el interior de los canales del neumático y, si el neumático no llega a cubrir su parte dorada, en ese caso deberás cambiarlo.
En busca de la mejor oferta
Como decíamos más arriba, no esperes al último momento para cambiar tus neumáticos. De este modo tendrás todo el tiempo del mundo para buscar el presupuesto que más se ajuste a tu bolsillo, o bien para valorar un nuevo tipo de neumáticos (All Season) o tecnología (¿por qué no unos con Seal Inside?). Si valoras opciones entre diversos fabricantes, asegúrate de que todos los aspectos encajan, en particular que comparas productos con el mismo código de velocidad e índice de carga, y que este se adapta al que requiere tu vehículo (encontrarás esta información en su ficha técnica). En todo caso, apóyate en un taller especializado en neumáticos y asegúrate de que tus viejos neumáticos se recogen y se sustituyen siguiendo los estándares de reciclaje que marca la ley.
No pierdas de vista el calendario
Si tu objetivo principal es ahorrar dinero, ten en cuenta el momento del año en el que cambias de neumáticos. Avanzarse y planificar el momento adecuado para ir al taller es siempre una buena idea. El objetivo evitar picos de demanda en los que el suministro de cubiertas puede no ser el deseado y, en consecuencia, los precios no se ajusten a tus expectativas. Así que mejor evitar despertarse justo antes de las vacaciones de verano –porque muchos otros conductores suelen también caer en la cuenta, justo antes de salir, de que sus cubiertas están al límite de su vida útil…
¿Neumáticos de invierno? Mejor adquirirlos en verano
No te asustes. No lo hemos escrito mal. Parece algo que va contra la lógica, pero el mejor momento de escoger y comprar gomas invernales es el verano. Este es justo el momento en el que los talleres rellenan sus stocks en previsión de los cambios estacionales previstos para el mes de noviembre. Ten en cuenta que no tienes por qué montar las gomas en sus llantas directamente. Puedes adquirirlas y reservar fecha de montaje para cuando llegue la estación fría.
Seguridad y ahorro
La planificación está directamente relacionada con los costes y un servicio impecable. Por este motivo, te invitamos a prestar más atención a los neumáticos de tu coche de lo que hacías hasta ahora, y por mucho más que los indicadores de desgaste. Chequéalos con regularidad para detectar desgaste irregular, seguramente derivado de una presión de inflado inadecuada o de algún problema de reglaje de la suspensión. Pero hay más, atento a los flancos (tanto el que queda a la vista como el que se esconde en el interior del coche), y a posibles cortes o bultos. Si detectas alguna cosa que se sale de la norma, acude a tu taller de confianza. Por tu seguridad… y el ahorro de combustible.
