Cuando hablamos de reducción de la polución, métodos y productos ecofriendly, lo hacemos de algo más que mantenerse dentro de los límites de emisiones de CO2. Cuando nos referimos a la contaminación, especialmente en la industria del automóvil, también debemos incluir el ruido, la llamada contaminación acústica. Con el fin de mitigarla, Pirelli fabrica neumáticos con tecnología PNCS (Pirelli Noise Cancelling System) desde hace más de cinco años, un sistema capaz de atenuar el rumor causado por las vibraciones y que se transfiere directamente al interior del vehículo.
Es una cuestión de confort al volante. De disfrutar del silencio mientras viaja: gozar del momento, de los paisajes, de la conversación con sus acompañantes o, simplemente, de usted mismo mientras conduce tranquilamente por carretera. Al final, la experiencia al volante –en particular cuando se circula en solitario– representa un viaje en dos direcciones: el traslado a una ubicación física y una suerte de introspección, este último más fácilmente asumible con el concepto de silencio. Y añadimos un matiz extra relativo a la seguridad: el ruido puede causar distracciones al volante y sin duda provoca fatiga mental y estrés. Una menor rumorosidad le ayudará a mantener la concentración en lo que ocurre sobre la carretera, reduciendo el riesgo de accidentes.
En paralelo al desarrollo de neumáticos, Pirelli se ha especializado en todas sus tecnologías complementarias, como el Run Flat –que permite conducir hasta 80 km con una cubierta pinchada– y Seal Inside –un neumático autosellante que se repara por sí solo–, además, claro, del PNCS, lanzado al mercado en 2013.
El Pirelli Noise Cancelling System lleva más lejos el concepto de confort y comodidad en el habitáculo, disminuyendo los niveles de ruido en el interior del vehículo causados por la fricción de la banda de rodadura con la superficie del asfalto, gracias a un material absorbente situado en la cavidad de la cubierta. El ruido lo provoca, de hecho, el estrés en la estructura y en el interior del neumático, y se transfiere a todos los componentes, tanto dentro como fuera del coche. Pirelli ha atenuado el rumor actuando directamente sobre su foco, cubriendo parcialmente la cavidad interna usando una esponja de poliuretano de celdas abiertas, destinada a absorber las vibraciones. Con ello se reduce el índice de ruido hasta tres decibelios, equivalente a una disminución del 25%.
En los últimos doce meses, Pirelli ha casi doblado el número de neumáticos con tecnología PNCS homologados (reconocibles por un icono representativo en el flanco), 78 de los cuales en un solo mes, diciembre de 2017, cifra que un año después se ha doblado hasta alcanzar los 150. Este tipo de cubiertas son especialmente demandadas por los fabricantes de automóviles Premium y Prestige, que las prefieren para ofrecer unos modelos con un mayor confort de marcha.
“La contribución de nuestra compañía al desarrollo de tecnologías complementarias como el Pirelli Noise Cancelling System la reconocen las más de 3.100 aprobaciones recibidas, que incluyen más de 770 homologaciones y 720 marcajes específicos”, detalla Maurizio Boiocchi, vicepresidente ejecutivo de Tecnología e Innovación de Pirelli. “La presencia de neumáticos con tecnologías como el PNCS demuestra a los conductores la importancia de escoger los neumáticos específicamente desarrollados para su coche. Este es el único modo de exprimir al máximo el potencial del vehículo, logrando las características que los ingenieros que lo diseñaron tenían en mente. La adecuada conservación de las cubiertas es igual de importante: mantenerlas a la presión recomendada por el fabricante, por ejemplo, ayuda a disminuir el ruido producido por la rodadura convencional.”