El diseño de los neumáticos All Season permite disfrutar de una conducción segura en cualquier condición meteorológica y sobre todo tipo de superficies. Son la elección perfecta para quienes quieren ahorrarse el cambio estacional sin renunciar a un rendimiento consistente de sus cubiertas. En realidad, el gran salto delante de este producto en tiempos recientes ha llegado en materia de seguridad: si excluimos condiciones extremas, se puede viajar con ellos con absoluta tranquilidad.
Parte del secreto de los neumáticos All Season radica en un compuesto capaz de adaptarse rápidamente a la temperatura del asfalto, de modo que es capaz de mantener su flexibilidad incluso cuando se rueda por carreteras muy frías. Este comportamiento se debe a los componentes innovadores de su mezcla, presente en modelos cuatro estaciones modernos como el Cinturato All Season SF2, destinado a turismos, y el Scorpion All Season SF2, creado específicamente para SUVs. Los materiales poliméricos bifásicos que componen estos compuestos, ligados químicamente a las partículas de sílice, garantizan un rendimiento excelente en frenada, además de una baja resistencia a la rodadura para un menor consumo de combustible.
Ahora bien, lo que, sin duda, desmarca a los neumáticos todo tiempo del resto es el diseño de su dibujo, que debe ser capaz de permitir que estas cubiertas puedan utilizarse todo el año, proporcionar un agarre adecuado sobre superficies deslizantes, ser resistente al aquaplaning y reducir la resistencia a la rodadura en verano. Para conseguir todos estos objetivos, los últimos modelos de Pirelli en este ámbito combinan compuestos versátiles con tecnología de laminillas 3D, que convierten a la banda de rodadura en un elemento adaptativo: en condiciones de baja temperatura, las laminillas se abren para mejorar el agarre en condiciones de nieve, y sobre asfalto seco o mojado se cierran para optimizar su grip a la superficie.
SEGURIDAD SOBRE CARRETERAS MOJADAS
Sobre asfalto mojado, los neumáticos All Season sacan todo el partido al dibujo de la banda, que, comparado con el de las opciones de verano, es mucho más laminado y cuenta con unos canales de evacuación de agua más pronunciados. El volumen de laminillas se mantiene hasta el nivel que no genere excesiva fricción, lo que aceleraría el desgaste de la cubierta en las estaciones cálidas. Esta tecnología permite una eficiente drenaje de agua hacia el exterior de la goma, lo que hace de un All Season un neumático incluso más fiable en estas circunstancias que las opciones tradicionales.
FIABLE SOBRE NIEVE
Los todo tiempo proporcionan, también, un rendimiento fiable en condiciones invernales, aunque cabe apuntar que, sobre nieve y hielo, los neumáticos de invierno son los verdaderos especialistas. El producto All Season goza de una óptima aceleración, cortas distancias de frenada y unos niveles adecuados de agarre en curva incluso sobre firmes nevados, sin duda mejores que los de los coches equipados con cadenas. Son la solución perfecta para quienes afrontan, ocasionalmente, situaciones en las que el agarre se torna un bien preciado. Los All Season permiten superar estos obstáculos sin riesgo alguno, a diferencia de las cadenas, que no pueden llegar a proporcionar el mismo nivel de seguridad.
RENDIMIENTO SOBRE CARRETERA SECA
Resta por analizar el comportamiento sobre asfalto seco, y de nuevo hay que poner un matiz: en las estaciones cálidas, aquellos que busquen las prestaciones más extremas, conduzcan un coche de altas prestaciones o busquen los límites del suyo, les animamos a que opten por un neumático de verano, que se adaptará mejor a estos requerimientos específicos. Los All Season ofrecen fiabilidad y, gracias a la aplicación de las últimas tecnologías, pueden sortear situaciones inesperadas como una fuerte tormenta o la aparición de un obstáculo en la vía.