Es muy posible que tu coche haya permanecido estacionado durante un prolongado período de tiempo. Ahora que empezamos a ver la luz al final del túnel, quizá haya llegado el momento de echar un vistazo a sus neumáticos para recuperar progresivamente la normalidad con total seguridad. Algunas de estas comprobaciones las puedes realizar tú mismo. Otras quizá requieran de una visita a tu taller especializado de confianza. Pero antes, repasemos los cinco puntos fundamentales:
INSPECCIÓN VISUAL
Es posible que el estacionamiento prolongado o la meteorología (si has aparcado en el exterior) hayan producido algunas deformaciones en la cubierta. Estudia la presencia de daños, cortes o arañazos. Aprovecha también para comprobar que las válvulas de inflado estén en buen estado y conserven sus correspondientes tapones.
PRESIÓN
Chequea la presión de los neumáticos, incluyendo la rueda de repuesto. Si es posible acude a un taller especializado, que utilizará herramientas profesionales. Este parámetro, que debe medirse siempre en frío, es esencial a la hora de garantizar las mejores prestaciones y seguridad en la carretera, además de asegurar la óptima resistencia a la rodadura y con ello el consumo de combustible adecuado.
BANDA DE RODADURA
La banda de rodadura debe estar por encima del límite mínimo legal de 1,6 mm. Ayúdate de los indicadores de desgaste para ello. Se trata de pequeños bloques de goma de 1,6 mm de altura situados en el centro de los canales centrales del neumático. Los puedes localizar fácilmente si te fijas en los marcajes TWI (“Tread Wear Indicator” o indicador de desgaste de la banda de rodadura) que encontrarás en seis puntos del flanco. Si la altura del dibujo es idéntica a la de los testigos deberás sustituir la cubierta.
VIBRACIONES
Cuando se retoma la normalidad después de un estacionamiento prolongado, presta atención a las posibles vibraciones al volante, ya que pueden proceder de tus neumáticos. Si no desaparecen tras cubrir algunos kilómetros, acude a un taller especializado lo antes posible.
CAMBIO ESTACIONAL
Si tu coche equipa todavía neumáticos de invierno, en el momento del desconfinamiento deberías visitar un taller para instalar tus cubiertas de verano. Recuerda que la ley permite seguir rodando con las gomas invernales, pero tan sólo si el índice de velocidad es idéntico al de las estivas. De otro modo, dispones hasta el 15 de mayo para realizar el cambio.