Seguro que alguna vez has inspeccionado de cerca los neumáticos de tu coche y, por desgracia, te has encontrado con un desgaste irregular. Estéticamente, estos desgastes pueden parecerte un detalle sin importancia, pero son un síntoma claro de que algo no va del todo bien.
Los desgastes irregulares afectan a la durabilidad del neumático, a tu seguridad al volante y al rendimiento óptimo de tu coche. ¿Pero por qué se producen y cómo puedes evitarlos? Solo entendiendo el origen del problema podrás ponerle solución cuanto antes. ¡Te lo contamos!
MIDE LA PRESIÓN
¿Cuándo fue la última vez que revisaste la presión de tus neumáticos? La presión de los neumáticos es fundamental para asegurar su óptimo rendimiento, pero muchas veces la pasamos por alto. Conducir con una presión de neumáticos incorrecta causa todo tipo de problemas.
Si la presión está demasiado baja, la superficie de contacto del neumático con la carretera aumenta y, por lo tanto, tus neumáticos se desgastarán más por los bordes exteriores.
Si, por el contrario, la presión está demasiado alta, el centro de los neumáticos se llevará la peor parte, puesto que disminuirá la superficie de contacto y se acelerará el desgaste en esta área.
Una mala presión puede comprometer la tracción, la eficiencia de frenado y tu seguridad en carretera. Nuestra recomendación es revisar frecuentemente la presión de los neumáticos y ajustarla según las indicaciones del fabricante del vehículo. Puedes encontrar cuál es la presión adecuada para tu coche en el lateral de la puerta del conductor o en el manual.
Recuerda que la presión siempre debe medirse en frío, cuando el coche esté estacionado, para evitar que la temperatura del neumático influya en los resultados.
REVISA LA ALINEACIÓN
¿Alguna vez has notado que al conducir tu coche este tiende a tirar hacia un lado o el volante vibra más de lo habitual? Si la respuesta es sí, posiblemente tengas un problema de alineación.
Una alineación incorrecta puede provocar un desgaste irregular y acelerado de los neumáticos. Si al revisar tus ruedas detectas un desgaste pronunciado en un lado, es posible que tu coche necesite una alineación.
El proceso de alineación asegura que tus neumáticos están perpendiculares al suelo y paralelos entre sí, prolongando su vida útil y velando por el óptimo rendimiento de tu coche.
Recomendamos realizar la alineación en un taller especializado cada vez que montes neumáticos nuevos, después de recibir un golpe o si notas vibraciones al conducir.
CUIDA LOS AMORTIGUADORES
Los amortiguadores juegan un papel esencial en el desgaste de los neumáticos. Son una parte esencial de tu coche y no deberías esperar a que pierdan aceite para reemplazarlos.
Con el paso del tiempo y de los kilómetros, los amortiguadores pierden eficacia. Por eso, nuestra recomendación es cambiarlos cada 80.000 o 100.000 kilómetros.
Si alargamos hasta la última consecuencia la vida útil de los amortiguadores y no los cambiamos a tiempo, los neumáticos serán los primeros en pagar las consecuencias.
La carga recaerá directamente sobre ellos y esto acelerará el desgaste irregular. Además, puede ocasionarnos problemas en carretera, como el aumento de la distancia de frenado en situaciones de emergencia.
DISTRIBUYE CORRECTAMENTE LA CARGA
Si cada vez que abres el maletero te sorprendes de la cantidad de cosas que llevas, ¡esto te importa!
Un coche sobrecargado o con una distribución irregular de la carga afecta directamente al desgaste de los neumáticos. Este exceso de peso aumenta la presión sobre los neumáticos y potencia el desgaste irregular.
Nuestra recomendación es que te quites uno o varios pesos de encima, liberes tu coche de cargas innecesarias, no superes el límite de carga recomendado por el fabricante y distribuyas el peso de forma uniforme.