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La legislación de neumáticos de invierno en España

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Con las bajas temperaturas y las condiciones meteorológicas adversas propias de estas fechas, las carreteras pueden volverse más complicadas, sobre todo si no estamos preparados. Cuando llegan las primeras previsiones de nevadas o heladas, surgen las dudas sobre el uso de neumáticos de invierno.

Hoy vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre la legislación de neumáticos de invierno en nuestro país, para que puedas conducir con seguridad y cumpliendo con la normativa vigente.

¿Tengo que usar obligatoriamente neumáticos de invierno?

En España, el Real Decreto 2822/1998 regula la legislación sobre neumáticos de invierno. En él se establece que, en las condiciones en las que se exija o se recomiende el uso de cadenas o autosocks, podemos optar, en su lugar, por utilizar neumáticos especiales para estas condiciones. Estos neumáticos son los popularmente conocidos como neumáticos de invierno y se identifican por tener marcadas en el lateral las inscripciones “M+S”, “MS” o “M&S”, abreviatura de Mud and Snow.

Además, en la gama de neumáticos de invierno Pirelli encontrarás otro distintivo, el pictograma snowflake o copo de nieve, que asegura las máximas prestaciones en situaciones meteorológicas adversas.

Si vives en una zona con nevadas frecuentes y eliges montar este tipo de neumáticos, saldrás ganando en comodidad al librarte de las engorrosas cadenas cada vez que las condiciones lo requieran.

¿Y qué pasa con los neumáticos con clavos?

Esta es otra opción permitida por la legislación vigente cuando hablamos de condiciones extremas; sin embargo, su uso no es habitual en gran parte de nuestro país.

Los neumáticos con clavos están diseñados para ofrecer un agarre excepcional sobre superficies heladas y nevadas. Cuentan con pequeños clavos, que sobresalen hasta 2 milímetros y tienen cantos redondeados para evitar daños en la carretera.

Entonces, ¿qué opciones tengo como conductor?

Cuando el mal tiempo llame a la puerta, tienes tres opciones para viajar con seguridad:

Neumáticos de invierno: diseñados para ofrecer el máximo rendimiento por debajo de los 7ºC. Una opción práctica para evitar el uso de cadenas y conducir con seguridad en zonas en las que las bajas temperaturas sean habituales. Los neumáticos de invierno Pirelli están diseñados para garantizar el máximo rendimiento de tu vehículo en condiciones adversas, manteniendo siempre el control y sin comprometer tu seguridad.

Cadenas o autosocks: si no equipas tu coche con neumáticos de invierno, deberás recurrir a las cadenas o autosocks cuando así sea necesario.

Neumáticos con clavos: únicamente recomendados para situaciones muy extremas, poco comunes en España.

¿Y a qué velocidad puedo conducir con neumáticos de invierno?

Cada neumático va asociado a un código de velocidad, una letra que indica la velocidad máxima a la que el neumático puede rodar de forma segura.

Cuando equipas neumáticos de invierno, estos pueden tener un código de velocidad más bajo que tus neumáticos habituales. Esto sucede porque en invierno, con nieve o hielo en las carreteras, no es necesario ni seguro conducir a altas velocidades.

Este código nunca debe ser inferior al código Q, que corresponde a una velocidad máxima de 160 km/h. Esto quiere decir que, aunque tu coche pueda ir a 200 km/h, si tus neumáticos de invierno solo soportan 160 km/h, debes respetar esta limitación.

Si eliges neumáticos de invierno con un código de velocidad inferior al que usarías normalmente, la normativa exige que coloques una etiqueta de advertencia visible en el interior del coche.

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