Conducir de forma eficiente es beneficioso para el medio ambiente, ¡pero también para tu bolsillo! Si eres de los que utiliza el coche cada día, pon en práctica estos consejos para ahorrar combustible.
CONTROLA LA PRESIÓN DE TUS NEUMÁTICOS
Mantener una presión adecuada en tus neumáticos repercute directamente en la eficiencia del combustible.
Te recomendamos revisar la presión regularmente, al menos una vez al mes. Hazlo con un manómetro en perfecto estado, recuerda medirla siempre en frío y ajústala según las especificaciones del fabricante (encontrarás la referencia en el manual del coche, en el umbral de la puerta o en la tapa del depósito de combustible).
Puedes pensar que hinchar de más tus neumáticos reduzca su desgaste o el consumo. Todo lo contrario: reduce tu seguridad al volante y acelera el desgaste irregular del neumático, con lo que no es una práctica aconsejable.
REVISA LA PROFUNDIDAD DE LA BANDA DE RODADURA
Una banda de rodadura desgastada afecta negativamente a la eficiencia de la conducción.
Para asegurar tu seguridad al volante y ahorrar combustible, compruébala regularmente y no esperes al mínimo legal para reemplazar los neumáticos.
Unos neumáticos en buen estado reducen la resistencia a la rodadura y mejoran el rendimiento del combustible.
MIRA CON LUPA EL ESTADO DE TUS NEUMÁTICOS
Realizar una minuciosa inspección de tus neumáticos te permitirá detectar cualquier anomalía. Desde desgastes irregulares, hasta cortes, grietas, golpes o protuberancias.
Circular con un neumático en mal estado puede jugar malas pasadas a tu seguridad y, sin duda, repercutirá en la eficiencia de conducción.
LA IMPORTANCIA DE ALINEAR
Una alineación incorrecta puede producir un desgaste irregular en los neumáticos y, en consecuencia, generar una mayor resistencia a la rodadura.
La alineación (o paralelo) cobra especial relevancia cuando cambiamos los cuatro neumáticos. De esta forma podemos corregir patrones en la geometría de las ruedas y evitar los desgastes irregulares.
NO TE OLVIDES DE LA ROTACIÓN
La rotación de los neumáticos favorece el desgaste uniforme, lo que alarga la vida útil del calzado de tu coche y mantiene un rendimiento adecuado.
En los coches con medida idéntica en ambos ejes, se recomienda realizar la rotación cada 10.000 o 15.000 kilómetros.
LLEVA EL MANTENIMIENTO DE TU VEHÍCULO AL DÍA
Para asegurar que tu coche funciona de forma eficiente, no te olvides de llevar al día el mantenimiento de tu coche. El cambio de aceite, los filtros y otros componentes aseguran que nuestro coche siempre esté dentro de su margen operativo adecuado.
DISTRIBUYE CORRECTAMENTE LA CARGA
Si tu maletero siempre va hasta los topes, ¡es hora de hacer limpieza! Una carga excesiva aumenta la resistencia y el consumo de combustible.
Evita cargar tu vehículo con peso innecesario y reparte la carga de forma adecuada en el maletero.
LAS VENTANILLAS, SIEMPRE SUBIDAS
Comienza a usar la climatización de tu coche y olvídate de los trayectos con las ventanillas abiertas. Esto perjudica la aerodinámica del coche y aumenta el consumo de combustible.
Mantén las ventanillas cerradas para reducir la resistencia aerodinámica y opta por un estilo de conducción suave: sin acelerones ni frenadas bruscas. Todo esto ayudará a ahorrar combustible.
CONTROLA LA VELOCIDAD Y PLANIFICA BIEN TUS VIAJES
Conducir a velocidades moderadas mejora la eficiencia del combustible. Ten en cuenta que, a partir de los 90 km/h, el aumento de la velocidad no es proporcional al consumo de combustible, sino que se incrementa mucho más.
Planificar tus rutas antes de salir de casa, mira bien los mapas y apuesta siempre por rutas más sostenibles para optimizar tu consumo.
