Si pensar en pasar la ITV te quita el sueño, has venido al lugar indicado. Para muchos conductores, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) puede ser una pesadilla, pero si cuentas con una buena preparación previa, se convertirá en un trámite fácil y rápido.
En este artículo, desgranaremos todos los aspectos que debes tener en cuenta antes de enfrentarte a la ITV para asegurarte de que tu coche supera esta prueba. ¡Arrancamos!
LOS NEUMÁTICOS DE TU COCHE
Los neumáticos son el único punto de contacto entre tu coche y la carretera. Tenerlos en perfecto estado es fundamental, no solo para superar la ITV, sino para asegurar tu seguridad al volante y un rendimiento óptimo de tu vehículo.
Pero, ¿qué aspectos debes tener en cuenta antes de llevar tu coche a la inspección técnica?
1. LA PRESIÓN DE LOS NEUMÁTICOS
La presión de los neumáticos afecta tu seguridad al volante y al comportamiento de tu coche en carretera, por eso es importante revisar la presión con frecuencia.
Recuerda medir la presión de tus neumáticos en frío, cuando el coche esté estacionado, para evitar que la temperatura del neumático influya en los resultados.
Si estás pensando en recurrir a la gasolinera para medir la presión de tus ruedas, déjanos decirte que los datos de esos manómetros no son siempre fiables, puesto que esa herramienta pasa cada día por las manos de decenas de personas no profesionales. La mejor opción para asegurarte de que tus neumáticos tienen la presión correcta es acudir a un taller especializado.
También puedes valorar la opción de comprar un manómetro en cualquier tienda de accesorios automovilísticos e invertir en tu seguridad.
Para superar la ITV, es importante que ajustes la presión según las recomendaciones del fabricante. Si no sabes cuál es la presión adecuada para tu vehículo, recuerda que puedes consultarla en la etiqueta que encontrarás en el lateral de la puerta del conductor o en el manual de tu coche.
2. LA PROFUNDIDAD DE LA BANDA DE RODADURA
Recomendamos revisar asiduamente la profundidad de la banda de rodadura por cuestiones de seguridad y no únicamente antes de enfrentarte a la ITV.
En España, el límite legal de la profundidad de la banda de rodadura de los neumáticos es de 1.6 mm. Esto quiere decir que si la profundidad del dibujo de tus neumáticos es igual o inferior a esta cifra, el neumático se considera desgastado, no cumple la normativa para circular de forma segura y, por lo tanto, no superaría la ITV.
Para comprobar el desgaste de tus neumáticos y saber si ha llegado la hora de cambiarlos, debes localizar el Tread Wear Indicator (TWI). En el lateral del neumático, verás la sigla TWI que indica dónde están situados estos indicadores. Estos indicadores no son más que pequeños trozos de goma situados en los surcos del neumático; si el dibujo del neumático se desgasta hasta llegar al mismo nivel que estos indicadores, ¡toca cambiarlos!
Si bien 1.6 mm es el mínimo legal, recomendamos cambiar tus neumáticos antes de llegar a este punto para asegurar el óptimo funcionamiento de tu coche y garantizar tu seguridad conduciendo.
3. DESGASTES IRREGULARES Y DAÑOS EN LAS CUBIERTAS
Si al revisar tus neumáticos detectas algún desgaste no uniforme, acude a un taller especializado para cambiarlos, puesto que no pasarás la ITV. Los desgastes irregulares pueden deberse a varios motivos: una presión incorrecta de los neumáticos, un problema de alineación... Estos desgastes alteran la huella del neumático y, lo más importante, afectan a nuestra seguridad como conductores.
Ten en cuenta que cualquier daño visible en la cubierta de nuestros neumáticos es motivo de fallo en la ITV. Si al inspeccionar tus neumáticos encuentras cortes, grietas, bultos... ¡te tocará pasar por el taller!
OTROS PUNTOS A TENER EN CUENTA
Además de revisar tus neumáticos, deberás hacer un chequeo de todos estos aspectos antes de llevar tu coche a la ITV:
• Luces: comprueba que todas las luces de tu coche funcionen correctamente: intermitentes, largas, cortas y hasta las luces de la matrícula.
• Frenos: comprueba que el líquido de frenos cumpla los niveles requeridos y comprueba tus frenos. Si detectas cualquier anomalía como ruidos o sensaciones extrañas al pisar el freno, acude rápido a un taller.
• Espejos y parabrisas: una grieta en el parabrisas puede convertirse en un gran problema con el paso del tiempo. Asegúrate de que no afecta a la visibilidad del conductor y ponle solución lo antes posible.
• Emisiones: si crees que tu coche podría superar el límite de emisiones permitido, haz una revisión en un taller antes de pasar la ITV.
• Documentación: no te olvides de llevar contigo la documentación del vehículo: el carnet de conducir, la tarjeta de la ITV y el recibo del seguro.