Todo empezó en 2004, temporada dominada por James Toseland al manillar de una Ducati. Y la historia continúa, ya que la colaboración técnica entre Pirelli y el MOTUL FIM Superbike se prolongará hasta, como pronto, 2023. Las dos partes trabajan hoy más de la mano que nunca, y han convertido su acuerdo de suministro en el más longevo de la historia del deporte del motor.
Los últimos 17 años, Pirelli ha acompañado a corredores y equipos del certamen por trazados de todo el mundo, suministrando los mejores neumáticos a estas motocicletas derivadas de producción. Una filosofía que ha permitido a la firma de la P lunga ofrecer a sus clientes las mismas tecnologías y materiales que se utilizan en el mundo de la competición.
Innovación, evolución y cambio han sido los tres pilares del mundial de Superbike. En sus primeros años, el certamen se caracterizaba por la presencia de diversos proveedores de gomas, lo que hacía difícil valorar el verdadero potencial de monturas y pilotos. Hasta que en 2003 se produjo un gran cambio de paradigma. Giorgio Barbier, responsable de competición motociclista de Pirelli, lo explica: “La fuerza del deseo de la FIM (Federación Internacional de Motociclismo) impulsó al campeonato a iniciar una nueva era en la que el principal requerimiento era asegurar un servicio equitativo para los equipos, y, en segundo lugar, proporcionar un producto igual para todos”. Acababa de nacer la fórmula del suministrador único de neumáticos. Sugerida por Pirelli con el objetivo inicial de limitar los costes del certamen, la propuesta acabó por asegurar a la compañía el rol de proveedor exclusivo de cubiertas. Desde este preciso instante en adelante, los corredores han competido por la victoria en igualdad gracias al suministro de un producto idéntico para todos.
Con el paso de los años, el mundial de Superbike ha adquirido una importancia estratégica para Pirelli, que ha utilizado esta actividad de competición como laboratorio de desarrollo de materiales que posteriormente se han introducido en los neumáticos de producción. Como explica Giorgio Barbier, “la participación activa en el proceso de desarrollo continuo de cada carrera y certamen ha situado a Pirelli en una posición de privilegio para mejorar un producto destinado tanto a los competidores como para los usuarios de a pie”. Hablamos de cubiertas de altas prestaciones idóneas para los amantes de las tandas en circuito desarrolladas con la inestimable colaboración de los campeones de Superbike.
Así, al tiempo que la competición sirve para evolucionar soluciones que se aplican en el producto de carretera, este último también se toma como referencia para las carreras: las mismas medidas, cubiertas similares, pero las segundas con una banda slick y dotadas de un compuesto con un alto grado de especificidad.
En 2013, Pirelli dio otro paso adelante en el campo de los productos derivados de la producción. Se trata de la introducción de decisiones técnicas como el paso de las medidas estandarizadas de 16,5” a las nuevas Diablo Supercorsa de 17”. Así es como el lema de Pirelli “Vendemos los productos con que corremos, y corremos con lo que vendemos” se lleva una vez más a la práctica.
“Las decisiones técnicas que hemos tomado para el Campeonato proceden de nuestra intención de asegurar que nuestro producto industrial está lo más cerca posible del mercado y es sostenible por pura necesidad: puedes competir al más alto nivel con el mismo neumático que puedes adquirir en tu taller de confianza”, detalla Barbier. Y los motociclistas que viven su pasión por las dos ruedas tanto en circuito como en carretera tienen aquí una vía para disfrutar de una experiencia Pirelli única, tanto en las variantes slick de Superbike como las de producción, que proporcionan en ambos casos seguridad, prestaciones y versatilidad de uso.
