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La Ferrari Challenge y Pirelli forman una de las asociaciones más longevas del automovilismo mundial

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Una historia compartida con Ferrari

Pirelli ha sido un actor fundamental de la Ferrari Challenge desde la primera edición del campeonato, celebrada en 1993. Esta competición monomarca no ha hecho más que crecer en popularidad en los últimos 32 años, gracias al inconfundible atractivo del Cavallino Rampante.

Durante todo este tiempo, un total de nueve modelos distintos se han repartido el protagonismo en la Ferrari Challenge, desde el 348 hasta el actual 296, debutante en 2024.

Como todos sus predecesores, este modelo es una versión adaptada para uso en competición de un Ferrari de calle, en este caso el 296 GTB. Además, en la actual versión, se ha eliminado el sistema híbrido del vehículo de producción con el fin de hacerlo apto para el mayor número posible de certámenes. El resultado es un coche de carreras puro y avanzado, capaz de combinar placer de conducción con una respuesta intuitiva.

La Ferrari Challenge se celebra en distintos continentes, desde América hasta Asia, y en algunos fines de semana puede llegar a reunir a más de 70 coches en pista. Esto significa que los pilotos deben hacer frente a una enorme variedad de circuitos y condiciones meteorológicas: desde la lluvia y la niebla del Nürburgring, en Alemania, hasta el abrasador sol de Laguna Seca, en California.

Mantener el espectáculo en pista

Estos mismos desafíos también afectan a los neumáticos, el único punto de contacto entre el coche y el asfalto. Por ello, en este sentido, la misión de Pirelli es doble: debe desarrollar neumáticos de competición a medida para el 296 Challenge –parte fundamental de su estrategia del Equipamiento Perfecto o Perfect Fit– pero también garantizar que estos funcionen de forma óptima en todos los circuitos que visita el campeonato. Y todo ello concentrado en una única opción slick para seco (P Zero) y otra para lluvia (Cinturato). Lograr este equilibrio es un reto complejo, pero gracias al desarrollo específico, que contó con la colaboración de los ingenieros de Ferrari, y al conocimiento que se deriva de la experiencia de Pirelli en la Fórmula 1 (además de la participación de Pirelli en más de 350 campeonatos en todo el mundo), los neumáticos del 296 Challenge ofrecen un rendimiento y una consistencia sin precedentes en cada trazado, complementando la gran maniobrabilidad y equilibrio del coche.

Los nuevos neumáticos Cinturato de lluvia desarrollados para el 296 Challenge presentan una banda de rodadura de diseño avanzado, capaz de evacuar un 5% más de agua que el modelo anterior, además de una superficie de contacto un 10% superior. Esto permite que el Cinturato ofrezca un rendimiento excepcional tanto en condiciones de lluvia intensa como en pista semiseca, proporcionando al piloto más agarre y confianza. Incluso en carreras donde empieza lloviendo y la pista se seca hacia el final, los pilotos pueden seguir rodando con el Cinturato sin necesidad de cambiar a gomas lisas.

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