Los neumáticos son el único punto de contacto entre el coche y el asfalto. Esta afirmación sirve para cualquier entorno, tanto en carretera como en circuito, pero en el deporte del motor, en el que se lleva al vehículo al límite, se convierte en un mantra. Los monoplazas de Fórmula 1 superan con facilidad los 300 km/h. Esto en recta, pero en las curvas mantienen unas velocidades de paso que superan la consciencia racional y están, en consecuencia, expuestos a unas fuerzas G impresionantes. En estas situaciones, el coche debe seguir pegado a la superficie, y esta tarea no puede dejarse al azar. Pero el trabajo de los neumáticos no acaba aquí, porque cada equipo debe planificar con visión estratégica cuáles montar, durante cuántas vueltas y cuándo cambiarlos, teniendo en cuenta los datos propios y lo que hacen los rivales. A continuación, un breve compendio de las normas básicas de utilización de los neumáticos en la Fórmula 1.
LA FÓRMULA 1 DE PIRELLI
La gama de Pirelli para la Fórmula 1 la componen dos tipos de neumáticos. En primer lugar están los P Zero, un total de cinco compuestos con una banda de rodadura lisa para asfalto seco. Luego están las dos variantes del Cinturato: el Cinturato Verde intermedio, para condiciones en las que la pista está ligeramente mojada, y el Cinturato Azul de lluvia, que entra en acción en caso de precipitaciones. Todos ellos están disponibles en cada Gran Premio.
Los cinco neumáticos slick se identifican por los siguientes códigos: C1, C2, C3, C4 y C5, que designan los cinco tipos de compuestos, del más duro (C1) al más blando (C5). Para cada fin de semana utilizamos el término “nominación” o designación, porque no se desplazan todos a cada carrera. En su lugar, se seleccionan tres, correspondientes al P Zero Blanco (duro), el P Zero Amarillo (medio) y el P Zero Rojo (blando), respectivamente. La selección depende de las características y el trazado de cada circuito.
NORMATIVA DE NEUMÁTICOS
El uso y elección de compuestos corre a cargo de cada equipo entre las cubiertas disponibles para cada Gran Premio, tanto en las sesiones libres, oficiales como en carrera, aunque con algunas restricciones. A continuación, la normativa para cada fin de semana de competición:
• Cada piloto puede utilizar, como máximo, 13 juegos de neumáticos slick (dos del duro, tres del medio y ocho del blando), cuatro sets de intermedios y tres de lluvia durante todo el fin de semana. En caso de los Grandes Premios con formato Sprint, el total de juegos de compuestos de seco se reduce a 12 (dos del duro, cuatro del medio y seis del blando).
• Todo corredor debe reservar, al menos, un set nuevo del compuesto más blando para la Q3. Los clasificados para este top 10 deberán devolver este juego al final de la sesión, mientras que todos los demás pueden quedárselo para la carrera. De este modo, los pilotos a partir de la 11ª plaza disponen de un juego extra de cara al domingo.
• En la temporada 2022 se ha derogado la norma que obligaba a los diez mejores pilotos a tomar la salida de la carrera con los neumáticos utilizados para superar la Q2.
• Cada piloto debe devolver dos sets a Pirelli tras la FP1, dos más al término de la FP2 y otros dos cuando acaba la FP3. De este modo, cada corredor cuenta con siete juegos antes de iniciar la clasificación.
• En carrera, siempre que la pista esté seca, cada corredor debe utilizar al menos dos compuestos diferentes, lo que obliga a realizar, al menos, un pit stop.
• En caso del formato Sprint, durante la clasificación del viernes los pilotos deben utilizar exclusivamente con gomas blandas. En la carrera corta del sábado se da libertad de elección a cada corredor y no se obliga a realizar paradas en boxes. Al final de la Sprint se debe devolver el juego de neumáticos con el que se hayan completado el mayor número de vueltas.
ANTES DE LA SALIDA
La preparación de los neumáticos antes de cada sesión es uno de los momentos más importantes para todos los equipos. Todos ellos deben asegurarse de tenerlas en las mejores condiciones antes de saltar a pista, pero también respetando una serie de parámetros que no violen la normativa ni comprometan la seguridad: la presión, la caída y la temperatura en las mantas.
PRESIÓN
La presión de los neumáticos es un elemento crucial. Cuanto más bajo sea este valor –es decir, haya menos aire en el interior– mayor será la zona de contacto con el asfalto, lo que favorecerá el agarre. Ahora bien, al mismo tiempo existe el riesgo de que el coche no esté suficientemente apoyado sobre el asfalto y que su fondo plano se dañe por rozar con peraltes y la propia superficie. Además, un neumático que trabaja a baja presión es más susceptible al estrés que podría deformarlo. Por ello, cada piloto debe ajustar la presión a sus necesidades y estilo de conducción, teniendo en cuenta el valor mínimo decretado por Pirelli y que todas las escuderías deben respetar antes de poner el coche en movimiento.
CAÍDA
Con caída nos referimos a la inclinación vertical con que los neumáticos se montan en el monoplaza. Un valor negativo indica que la parte superior del neumático se inclina hacia el coche, mientras que cuando es positivo se decanta de forma opuesta. La caída negativa proporciona una mejor manejabilidad y un mayor rendimiento en curvas a alta velocidad. El eje delantero de los Fórmula 1 suele recurrir a esta configuración, mientras que los traseros se acercan a una caída neutra para garantizar un mayor contacto del neumático con el asfalto. Pirelli indica los valores de caída a tener en cuenta para cada circuito, a fin de controlar el estrés al que estarán sujetas las cubiertas.
CALENTAMIENTO
Alcanzar el nivel óptimo de agarre de los neumáticos obliga a pilotos y equipos a calentarlos antes de la salida. En este sentido, la vuelta de formación es útil, y gracias a sucesivos movimientos en zig-zag por la pista los pilotos pueden incrementar la temperatura, pero previamente existe una herramienta diseñada para mantener las gomas calientes. Se trata de las mantas eléctricas, que unidas a un generador elevan la temperatura de las gomas antes de montarlas en los coches. En este caso, los valores de temperatura son idénticos para todos y se controlan: para 2022, los cuatro neumáticos se calientan a un máximo de 70ºC en el caso de los neumáticos slick, 60ºC en el caso de los intermedios y 40ºC para los de agua.