El inicio de la temporada 2021 marca la celebración del Gran Premio número 400 de Pirelli en el mundial de F1. Casi la mitad de ellos (197, para ser exactos) corresponden a la última etapa de la firma italiana en la categoría reina, iniciada en 2011. Pero todo empieza muchos años antes, siete décadas atrás para ser exactos, coincidiendo con el inicio del campeonato…
PROTAGONISTAS DESDE EL INICIO
Todo empezó el 13 de mayo de 1950, en Silverstone, con la victoria en el primer Gran Premio mundialista de Giuseppe Farina al volante de un Alfa Romeo calzado con neumáticos Pirelli Stella Bianca. El binomio italiano se llevó la victoria en seis de las siete carreras que componían el calendario esa temporada inaugural. Farina tuvo suficiente con dos éxitos más en Bremgarten, Suiza, y Spa-Francorchamps, Bélgica, para coronarse como primer campeón de F1. Sería el primero de los 32 nombres que han logrado este hito hasta la fecha.
FANGIO, LA NUEVA REFERENCIA
El legendario compañero de Farina en 1950 se quedó a sólo tres puntos de alzar ese primer título. Sin embargo, es indudable que Juan Manuel Fangio fue, sin duda, el mejor piloto en los primeros años de la categoría reina –muchos elevan esta consideración y siguen defendiendo que es el mejor de todos los tiempos. Su título de 1951 junto a Alfa y Pirelli fue el primero para el argentino. Al año siguiente no tuvo un monoplaza a la altura para defender su corona. En 1954 repitió éxito pilotando para dos equipos distintos, Maserati y Mercedes-Benz, una hazaña que no ha vuelto a repetirse. En 1957 se reunieron de nuevo Fangio y el icónico Maserati 250F con neumáticos Pirelli para alzar el quinto cetro. Una cifra récord que seguiría en vigor casi 50 años, hasta que Michael Schumacher elevó el listón al lograr su sexto campeonato en 2003.
EL DEBUT DE SENNA
Tras una pausa de casi 25 años, Pirelli regresó a la Fórmula 1 en los años ochenta. El progreso tecnológico había sido notable, con unos monoplazas que estaban entre los más evocadores de la historia del campeonato y pilotados por nombres legendarios. Uno de ellos fue Ayrton Senna, que debutó en la categoría reina con un Toleman calzado con neumáticos Pirelli. El brasileño se estrenó en su país natal, Brasil, pero su debut no fue más allá de la octava vuelta, límite de resistencia del turbocompresor de su motor Hart. Sin embargo, Senna no tardaría en dejar su sello, logrando un punto en su segunda carrera, celebrada en Sudáfrica, y de nuevo en la tercera, celebrada dos semanas más tarde en Bélgica. Todo lo que ocurrió después, como suele decirse, es historia.
MINARDI, EL ‘MATAGIGANTES'
Durante la segunda era de Pirelli en Fórmula 1, la marca saboreó la victoria junto a Brabham y Nelson Piquet, y Gerhard Berger y el equipo Benetton, pero también estaba muy fuertemente vinculada a los equipos pequeños de la parrilla. Muchas de aquellas formaciones ponían empeño y valor para doblegar a los gigantes del momento (McLaren, Ferrari y Williams) con presupuestos mucho menores. Uno de los más famosos y populares de entre los pequeños de la clase era Minardi, protagonista de una actuación increíble en el Gran Premio de los Estados Unidos de 1990, en el que Pierluigi Martini llevó su monoplaza a la segunda plaza de la parrilla, por detrás del McLaren de Berger. Martini y Minardi utilizaron para ello los neumáticos Pirelli de clasificación, que les dejaron a escasos 0,067 segundos de la pole position. El brillo de las escuderías calzadas por la marca italiana también llegó a las carreras, como ocurrió posteriormente en Phoenix, en 1990, prueba que Jean Alesi llegó a liderar y que a la postre concluyó en segundo lugar tras el imbatible McLaren de Ayrton Senna.
LA CARRERA NÚMERO 1.000
Uno de los hitos más destacados de la historia reciente de Pirelli fue el GP número 1.000 de la Fórmula 1, celebrado en Shanghái en 2019. Lewis Hamilton y Mercedes, la dupla dominadora de la categoría desde 2014 y sucesores del binomio Vettel y Red Bull, se llevaron la victoria. Desde entonces, Hamilton ha superado los cinco títulos de Juan Manuel Fangio y ha igualado los siete de Michael Schumacher. El británico viene de protagonizar, además, un 2020 memorable, en el que ha roto el récord absoluto de victorias, con su 92º éxito en el GP de Portugal, dos citas antes de levantar su séptimo cetro tras una actuación memorable con los neumáticos Pirelli intermedios en Turquía. En 2021, el inglés tiene la primera oportunidad de convertirse en el piloto más exitoso de la historia si alcanza su octavo cetro, campaña que iniciará con la carrera número 400 de Pirelli.