Desde el punto de vista sanitario, viajar en coche es, por ahora, uno de los modos de transporte más seguros. Para ello debes mantener limpio su interior y protegerte cuando estés en contacto con algunos objetos rutinarios en la carretera, como mangueras de suministro de combustible, peajes o terminales TPV. Al fin y al cabo, el metal sólido, las ventanas y un equipo de climatización bien mantenido constituyen una barrera respecto al mundo exterior.
Servicio especializado
La mejor manera de mantener tu coche perfectamente desinfectado es la limpieza con ozono. Muchos puntos de venta, entre ellos algunos talleres de la red Driver en España, ya lo incluyen en su oferta de servicios. El ozono es un gas inofensivo que permite evitar el uso de productos químicos, y se utiliza ampliamente como agente de limpieza en entornos tan delicados como hospitales o centros sanitarios. Sus propiedades lo convierten en ideal para eliminar bacterias, virus, polen, moho y ácaros. Además, goza de una gran capacidad de penetración, por lo que puede llegar con facilidad a cualquier rincón del interior del automóvil.
La limpieza con ozono, que se completa en unos 30 o 45 minutos, puede ser una buena idea si compartes el vehículo habitualmente con personas que no residen en tu domicilio o siempre que acudas al taller para alguna operación mecánica o de mantenimiento. Cuando se inicie este proceso, pide que pongan atención en las partes que tocas más a menudo, como el volante, la palanca de cambios, los botones de la consola o el tablier y la pantalla táctil –además de las llaves o los pomos de las puertas y sus cierres, tanto exteriores como interiores.
Hazlo tú mismo
Si prefieres gestionar tú mismo la limpieza del coche –un hábito muy recomendable– deberás seguir un protocolo marcado. Empieza por repasar las zonas clave del habitáculo con un paño suave y detergente. Evita utilizar productos que dejen las superficies brillantes y resbaladizas –que pueden ser causa de problemas si se utilizan en puntos como el volante o la palanca de cambios, por ejemplo. A continuación, inicia las tareas de limpieza de mayor calado, para las que te recomendamos que optes por desinfectantes certificados.
A la hora de aplicar geles o líquidos, ten cuidado, especialmente cuando trabajes sobre superficies de piel, que pueden llegar a secarse y sufrir daños. Otra sugerencia interesante, tanto en verano como en invierno, es cuidar la limpieza de las salidas de aire del interior. Usa para ello un espray específico; te ayudará a eliminar con rapidez cualquier traza de mal olor provocada por el moho o la humedad.
Usa guantes en las estaciones de servicio
La limpieza del habitáculo o el exterior no permite bajar la guardia ante los contagios. La mayoría de situaciones de riesgo se producirán en el exterior del vehículo, por ejemplo, al pagar un peaje o repostar. El primer problema puede solventarse con facilidad evitando los carriles de pago manual y utilizando en su lugar la tarjeta bancaria; o mejor aún, un telepeaje.
A la hora de repostar el vehículo, te recomendamos utilizar guantes de un solo uso que la estación de servicio pondrá a tu disposición. No te los quites hasta que finalices toda la operación –desde que descuelgues la manguera hasta pagar en caja–, y deséchalos en el contenedor habilitado antes de volver a subir al coche. De este modo, tus manos estarán siempre a salvo de cualquier riesgo de contagio.