Resulta extraordinario descubrir que datos procedentes de la maquinaria de una fábrica Pirelli en China pueden contribuir a mejorar determinados procesos de otra planta de la compañía en Brasil… y en todo el mundo.
El potencial de la fabricación inteligente es enorme.
Las prácticas relacionadas con los procesos de producción pueden –con la ayuda de la gestión de datos– aplicarse inmediatamente para resolver un problema detectado en un área similar en otra planta.
He aquí el principio inspiracional del Pirelli Manufacturing eco-System. Gracias a la app Manufacturing, los especialistas en procesos de producción de las diferentes fábricas de todo el mundo pueden proporcionar en tiempo real cualquier dato ligado a un producto: desde la vulcanización a su ensamblaje. Tal nivel de monitorización instantánea permite trazar cualquier clase de componente, desde la sala de compuestos al proceso final de control de calidad.
Compartir mejores prácticas y datos relevantes permite a Pirelli aplicar mejoras continuadas en todas sus plantas. Esta es la esencia de la industria 4.0. Un mundo que combina la tecnología con las habilidades de las personas: “Contar con fábricas conectadas y datos detallados de todo el proceso no tiene sentido, a menos que impliques a personas capacitadas para interpretarlos”, explica Francesco Sala, vicepresidente ejecutivo de operaciones técnicas en Pirelli. “Si el objetivo es crear productos de alto valor, se precisa una capacitación equivalente. En Pirelli, las personas desempeñan un rol crucial, y la gestión de departamentos enteramente automatizados requiere de una formación constante”.
El trabajo de las personas, pues, sigue siendo el elemento con mayor influencia en la producción de Pirelli en todo el mundo.
Entre tanto, la fabricación inteligente aporta otros beneficios, ya que contribuye a la estrategia sostenible de la compañía. Las reducciones de residuos –y, en consecuencia, de costes– desembocarán, en consecuencia, en un menor impacto medioambiental.